La tenista estadounidense Coco Gauff, de fuerte fe cristiana, volvió a hacer historia al conquistar Roland Garros 2025, su segundo título de Grand Slam, tras vencer a la número 1 del mundo, Aryna Sabalenka. La victoria llegó el pasado sábado 7 de junio, cuando Gauff remontó un primer set adverso para imponerse finalmente 6-7, 6-2 y 6-4 en la pista central de París.
Pero no fue solo su desempeño deportivo lo que conmovió a millones de personas. Durante el punto decisivo del campeonato, las cámaras de TNT Sports captaron a Candi Gauff, madre de la deportista, orando en silencio desde las gradas. La escena, difundida en Instagram, se volvió viral, generando un aluvión de mensajes de apoyo y admiración.
Al recibir el trofeo, Gauff no dudó en expresar su gratitud a Dios, como ya había hecho al ganar el US Open 2023:
“Primero, quiero agradecer a Dios por protegerme siempre. Pasé por muchas cosas cuando perdí esta final hace tres años, y estoy feliz de estar aquí. Tuve muchos pensamientos oscuros, y el solo hecho de haber perseverado significa hoy”.
Miembro activa de la Iglesia Bautista San Juan en Boynton Beach (Florida), la número 2 del ranking mundial reafirmó su fe también a través de redes sociales:
“¡Guau! Esto significa muchísimo para mí, de verdad… Campeona del Abierto de Francia. Trabajé muy duro para este momento. Gracias a Dios y gracias a todos. Todavía estoy en shock”.
Con solo 21 años, Coco Gauff se consolida como un ícono dentro y fuera del tenis, no solo por su talento y tenacidad, sino por un testimonio de vida que inspira a creyentes y deportistas en todo el mundo.