Este 2025, empresas históricamente aliadas del movimiento LGBT están reduciendo o eliminando su patrocinio de eventos del "Orgullo", incluso en ciudades icónicas como San Francisco y Nueva York. Las razones son variadas, pero el impacto económico es significativo.

El mes de junio ha sido durante años el escenario central de las celebraciones del “Orgullo LGBT” en Estados Unidos, impulsado por marchas, festivales y campañas publicitarias. Sin embargo, en 2025, los organizadores enfrentan una fuerte crisis económica: grandes empresas han reducido o cancelado sus patrocinios, generando déficits millonarios en múltiples ciudades.

Según una encuesta realizada por Gravity Research a 200 ejecutivos, casi el 40% de las compañías disminuyeron su inversión en campañas relacionadas al orgullo este año, en contraste con solo un 9% que lo hizo en 2024. Además, ninguno de los consultados expresó intenciones de aumentar el gasto en eventos vinculados al colectivo LGBT. También disminuyeron los fondos para otros eventos externos como festivales culturales o artísticos asociados.

El impacto se refleja directamente en los ingresos de influencers LGBT. El caso de Ashley y Malori Anthony, activistas y creadoras de contenido en redes, es representativo: sus ganancias por colaboraciones con marcas pasaron de 40.000 dólares en 2024 a apenas 3.000 en 2025. Este año, solo lograron un patrocinio importante, de 1.500 dólares, con la marca Big Fig, muy por debajo de lo percibido en años anteriores.

La situación ha alcanzado a ciudades consideradas históricas en estas celebraciones. Un informe de la revista Forbes reveló que San Francisco, epicentro del orgullo gay, contará con 200.000 dólares menos en su presupuesto que en 2024. Nueva York, por su parte, enfrenta un recorte del 20%, equivalente a 750.000 dólares. También han sufrido caídas significativas Salt Lake City (400.000 dólares menos), Washington, DC (260.000), Kansas City (200.000), además de otras regiones como Florida, Ohio, Arkansas, Colorado y Carolina del Norte.

Las marcas que se han retirado este año son parte de una larga lista de nombres icónicos: Meta, Visa, Target, Mastercard, Pepsi, Boeing, Citi, Deloitte, Nissan, Walmart, Skyy Vodka, entre otras. Muchas de ellas habían sido patrocinadoras habituales y visibles del movimiento, tanto en eventos como en campañas digitales.

El panorama abre un debate sobre el futuro del “Orgullo” como evento masivo, con interrogantes sobre su sostenibilidad financiera, la fidelidad del respaldo corporativo y el impacto que estos recortes tendrán en las futuras estrategias del colectivo LGBT en Estados Unidos.