En una declaración que generó impacto y polémica en las redes y medios internacionales, Mel Gibson volvió a manifestar sus fuertes convicciones religiosas y su crítica frontal hacia la Iglesia católica institucional. El actor y director de La Pasión de Cristo expresó su postura durante una entrevista en el popular podcast “The Joe Rogan Experience”, publicada el pasado 9 de enero, pero que volvió a tomar fuerza tras el fallecimiento del papa Francisco I.
Gibson acusó al Sumo Pontífice de estar “rodeado de abusadores de niños” y de encubrir a “depredadores”, lo cual, según él, forma parte de una “Iglesia paralela falsa” que se ha desviado del mensaje original de Cristo.
“Lo que vemos ahora es una religión completamente diferente. El Vaticano ya no es un lugar sagrado, sino un centro de poder controlado por personas que se apartaron del camino de Cristo”, afirmó.
Uno de los puntos más controversiales fue su mención a la inclusión de la figura de la pachamama durante actividades religiosas en el Vaticano, lo que Gibson calificó como “una apostasía”:
“Detrás de esto hay un motivo que no puede ser bueno”, remarcó, aludiendo a una supuesta traición a los principios cristianos tradicionales.
Para el cineasta, la Iglesia verdadera ya no se encuentra en las estructuras de poder ni en el clero, sino en las personas que aún conservan una fe genuina:
“La verdadera Iglesia no es esta estructura falsa. Está en la fe de quienes todavía verdaderamente creen”.
En su intervención, Gibson también cargó contra la industria de Hollywood, a la que comparó con el Vaticano en cuanto a su “cultura del encubrimiento” y la presencia de abusadores, refiriéndose a ambos entornos como “refugios de pedófilos”.
Estas declaraciones no solo vuelven a poner a Mel Gibson en el centro de la controversia mediática, sino que también abren un nuevo capítulo en el debate sobre el rumbo institucional de la Iglesia católica y las tensiones internas entre tradición y modernidad.