Desde la entrada en vigor de la nueva legislación británica que exige verificación estricta de la edad para acceder a contenido pornográfico, el tráfico hacia estos sitios ha caído de manera notable. Según la empresa de análisis web SimilarWeb, la página para adultos más visitada en Reino Unido perdió un 47 % de su audiencia en solo dos semanas, pasando de 3,2 millones a 2 millones de visitantes.
Otras plataformas también registraron descensos importantes: un sitio especializado en vídeos para adultos redujo su tráfico a la mitad, mientras que OnlyFans, conocido por su contenido para adultos, sufrió un descenso del 10 %. No obstante, sitios web más pequeños y menos regulados experimentaron un aumento en visitantes, y se detectó un incremento de hasta diez veces en el uso de VPN, utilizadas para evadir los controles de acceso.
Para Tim Cairns, responsable de seguridad en Internet de la organización cristiana CARE, estos resultados reflejan un impacto positivo: “Gracias a la verificación de la edad, hemos pasado de una situación en la que niños de tan solo 13 años se topaban accidentalmente con pornografía en Internet a otra en la que el sitio web pornográfico más popular del Reino Unido ha visto caer su tráfico en casi un 50 %”. Cairns instó a Ofcom, el regulador británico, a perseguir cualquier incumplimiento de la ley, subrayando que “nuestros hijos merecen una infancia libre de pornografía”.
La iniciativa británica se enmarca en un contexto europeo más amplio. España, Italia y Francia están desarrollando sistemas similares para proteger a los menores, incluyendo controles parentales y proyectos piloto de verificación de edad digital. Además, el Parlamento Europeo enmendó su directiva sobre abuso sexual infantil para exigir a los sitios de contenido pornográfico la implementación de herramientas efectivas de verificación de edad, con penas de prisión de hasta un año para quienes no cumplan la norma.
