Con la participación de líderes provida de 21 naciones, el C.Iber abrió su edición 2025 con un emotivo desfile de banderas, mensajes inspiradores y una clara consigna: “Unidos en la lucha por el alma de América”.

Este jueves 19 de junio dio inicio en Montevideo, Uruguay, el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia (C.Iber), uno de los encuentros provida más significativos del continente. La apertura estuvo marcada por un colorido desfile de banderas, alabanzas lideradas por la banda Misión Vida y la intervención de destacados oradores que reafirmaron su compromiso con la defensa de la vida, la familia y las libertades desde una perspectiva cristiana.

Aarón Lara, presidente del C.Iber, inauguró el evento con un potente llamado a la esperanza y al testimonio activo: “El mundo está en tinieblas, pero nosotros somos la luz de Jesús”. Presentó tres objetivos estratégicos del congreso: empoderar una nueva generación de líderes, consolidar los logros alcanzados y cultivar sensibilidad espiritual para discernir la voluntad de Dios.

La jornada contó con un mensaje grabado del conferencista internacional Nick Vujicic, quien compartió su testimonio y alentó el avance del movimiento provida en América Latina. Luego, Chris Swason, representante de la Asociación Evangelística Billy Graham, recordó que “la batalla por la vida no es solo cultural, es espiritual”, invitando a la oración como base de toda acción.

Manuel Acosta, abogado de ADF International, exhortó a trascender los ejes políticos tradicionales y asumir una postura cristocéntrica: “No podemos ponernos una etiqueta. Tener la Verdad no nos legitima para herir al que piensa diferente”. Además, llamó a exigir coherencia a los gobiernos que se declaran provida, pero no actúan en consecuencia en foros internacionales.

Travis Webber, del Family Research Council, se centró en la necesidad de transferir la misión a las nuevas generaciones: “No tenemos que ser perfectos, pero sí transmitir cómo avanzar con Dios”. Hizo hincapié en la unidad, la humildad y la dirección del Espíritu Santo como claves para una influencia transformadora.

Finalmente, el filósofo Miklos Lukacs ofreció una crítica al avance de una posible tecnocracia global disfrazada de inclusión. Alertó sobre la erosión de valores tradicionales y la manipulación de conceptos como la vida o la familia, planteando que “la defensa de la verdad requiere conciencia crítica y valor moral”.

El Congreso continuará durante el fin de semana con mesas de trabajo, capacitaciones y propuestas colaborativas entre organizaciones de toda Iberoamérica. Con el lema “Unidos en la lucha por el alma de América”, el C.Iber se presenta como un espacio de articulación regional para quienes buscan influir en la cultura desde los principios del Evangelio.