Caracas – El Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) ha solicitado formalmente a la Alianza Evangélica Latina (AEL) el retiro de la felicitación pública emitida tras la elección del nuevo Papa, León XIV. La petición surge a raíz de denuncias vinculadas al pasado del actual pontífice en parroquias donde ejerció liderazgo pastoral.
Mediante una comunicación interna dirigida a sus miembros, el CEV explicó que esta iniciativa responde a la gravedad de las acusaciones surgidas en Chiclayo (Perú) y Chicago (EE.UU.), donde se investiga un presunto encubrimiento de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes bajo la responsabilidad del entonces obispo Robert Prevost, hoy Papa de la Iglesia Católica.
“Mientras estas graves acusaciones no sean debidamente investigadas y esclarecidas, mantener una postura pública de felicitación institucional podría interpretarse como una falta de sensibilidad hacia las víctimas y una minimización de la seriedad de los hechos denunciados”, señala el documento del CEV.
Una postura basada en principios evangélicosEl CEV dejó en claro que su postura se fundamenta en valores esenciales del Evangelio, tales como la justicia, la protección de la niñez y la integridad moral. Por ello, considera necesaria una respuesta institucional prudente y sensible por parte de la AEL, en la cual el CEV tiene participación activa.
“Es nuestro deber como Consejo Evangélico de Venezuela velar por que la protección de la niñez y demás principios sean prioritarios en nuestras relaciones y representaciones”, remarcan.
Compromiso con la transparenciaAdemás, el CEV informó que está desarrollando una nueva política integral para la prevención y atención de posibles casos de abusos dentro del ámbito evangélico. Aunque no se han detectado incidentes en su seno, el Consejo considera urgente fortalecer sus mecanismos internos.
Esta política se estructura sobre cinco pilares:
Prioridad a las víctimas: Proveer un espacio seguro y confidencial.
Justicia y transparencia: Procesos claros y equitativos.
Rendición de cuentas: Responsabilidad individual e institucional.
Restauración y sanidad: Promover el bienestar de las víctimas.
Prevención: Educación y medidas proactivas.
El Consejo concluyó su mensaje reafirmando su deseo de que el pueblo evangélico venezolano sea un referente de integridad, compromiso y justicia, conforme a los valores bíblicos.